A nadie le gusta aburrirse, al menos no conscientemente. Por ello la mayoría de la gente en mayor o menor medida aspira tener empleos más divertidos, apasionantes, variados y con posibilidades de desafiar sus capacidades.
Quienes lo logran, han tenido que buscar opciones para hacerlo, proponer mejoras a los métodos de trabajo e influenciar a colegas (o jefes) para tener aliados en los cambios que creen.
¿Fácil? No, con frecuencia hay gente en el entorno con demasiada comodidad, apatía, o flojera, hay estructuras que resisten la implementación de nuevas acciones y reconozcamos que nuestro empuje para innovar, no siempre persevera con insistencia y versatilidad para lograrlo.
¿Imposible? ¡Depende! Hay dos opciones: La “Lucha Externa” contra la estructura, frustrándote ante las complicaciones. O el “Desafío Interno” que pregunta: ¿Qué puedo yo hacer distinto, que sea “relativamente” fácil porque depende de mí?
Como ejemplo, está el caso de un maestro que quiere implementar música, como recurso estimulante del aprendizaje en el aula. Desde “La lucha Externa”, pide un presupuesto a la institución para la adquisición de un equipo de sonido para cada aula, procura que todos los docentes quieran usar la técnica, espera la aprobación de la junta directiva (o de padres) y finalmente le salen canas esperando…
Desde el “Desafío Interno”: El docente trae un práctico aparato de sonido de su casa a la clase, adquiere unas bocinas de bajo costo para sacar la música desde su celular o consigue que un amigo le de uno que no usa… Implementa el recurso, logra mejores resultados y su ejemplo inspira a otras personas de la institución…
Puedes ponerle mil razones para decir que no se puede, pero si efectivamente quieres construir un trabajo más ameno y productivo, tienes que pensar fuera de la forma convencional y desafiar incluso tus propias excusas. Siempre hay una forma, pero hay que analizar distinto y actuar.
Para hacer de esto un hábito pregúntate constantemente:
¿Cuál es la forma más efectiva y amena de hacer lo que hago? ¿Cómo lograr mejores resultados, con menos desgaste (sin perder ética)? ¿Qué actividades, formatos, hábitos o rutinas están obsoletas y las sigo repitiendo sólo porque siempre las he hecho así?
Estas preguntas, incluso pueden servirte para cuestionar: Dónde vas de vacaciones, qué comes semanalmente, qué haces los fines de semana, cómo ordenas tu casa… etc
Sin darnos cuentas caemos en rutinas vacías, aburridas e improductivas. Te sorprenderías de la cantidad de empresas o instituciones que asesoramos en innovación (www.pasos.tv), que llenaban formatos con los que después no se hacía nada, que poseían procesos triplicados y que la gente hacía cosas sin saber para qué…
Entonces, si en la labor docente el objetivo es que el estudiante aprenda y que tanto tú como ellos, vivan el proceso lo más amenamente posible ¿Qué se te ocurre implementar desde ya?
Algunas ideas simples: Incorporar áreas de su interés o temas actuales y asociarlos con los temas. Proyectar lo que están aprendiendo con lo que les puede interesar cuando crezcan, personificar debates con personajes, desafiarlos a pensar, usar humor, anécdotas, actividades… Ejm. Supe de un profesor de Geografía, que usó la ruta de conciertos de un famoso artista, para analizar ciertas ciudades…
Todo comienza con las ganas de hacer de tu trabajo en el salón de clases algo diferente y mejor cada día. Atrévete a cuestionar tu propio método y renovarte, independientemente de los años que tengas ejerciendo la labor.
Si tus estudiantes ven en ti alguien que busca opciones, que no se conforma, que se reinventa y que le importa su labor, quizás podamos cambiar en algo el mundo! Disminuiremos la deserción escolar y estaremos cimentando las bases para buenos profesionales: Esos que no paran de aprender/mejorar y hacen las cosas con su máxima entrega y dedicación.
Como dice Paul Waslawick (importante autor de teorías de la comunicación): Lo que haces, siempre gritará más fuerte que lo que digas…
Es un desafío interno… ¿Qué vas a hacer distinto?
Gabriel Ruda – Conferencista Internacional
Twitter: @gabrielruda
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