Si a pesar de todos los aspectos que te hemos expuesto, tu apasionamiento por él es tan grande que decides seguir adelante en tu determinación de ser la otra, toma en cuenta estos consejos tipo “Rompa el vidrio en caso de emergencia”. Te servirán en algunos momentos clave:
– Alimenta un círculo sólido de amistades, y una vida social independiente de tu vida a escondidas con él. Esto te servirá de apoyo cuando llegue la hora del adiós.
– No estés siempre tan dispuesta a cancelar tus planes con tus amistades para darle cabida a tu pareja. Si ya hiciste planes y a él le da por caerte de sorpresa, no dejes de lado a tus amigos. Envíale el mensaje de que tu mundo no se compone solamente de él, que a pesar de todo, sigues siendo la administradora de tu tiempo, y que tú también tienes una vida al margen de la relación. Cumple con tus amistades, recuerda que serán tu apoyo en tu (re)transición a la soltería.
– Sal sola, con amigos hombres. Esto te brinda la oportunidad de ver lo que te interesa: tu posición y estatus de amante, a través de los ojos de otro hombre. Además, esto te ayudará a ampliar tus horizontes, visiones y oportunidades más allá del mundito a escondidas que él te ofrece.
– Recuerda (y recuérdale) dónde están los límites respecto a los celos. ¿Qué te parece eso? El sí puede tener otras opciones, pero tú… ¡jamás! No alimentes ese juego. Mantén presente que él no está en posición de exigirte fidelidad o exclusividad, y de vez en cuando, házselo saber. Te servirá para tener un poquito más de control sobre tu vida y tus propias emociones. Y hablando de eso…:
– Al pan, pan; y al vino, vino. Él ya tiene el control de su vida y en torno a eso, construyó un hogar completo con esposa, hijos, mascota, quizá hasta una casita de veraneo… y una amante. Eventualmente, tú también querrás tener un poco de eso mismo y para lograrlo, necesitarás recuperar los espacios de tu vida que él ocupa con sus medias verdades, medios afectos, medias determinaciones.
Mírate al espejo y respóndete sinceramente: ¿qué prefieres? ¿Una vida hecha a la medida de tus necesidades con tu pareja, o una vida hecha a la medida de las necesidades de la esposa de tu pareja?
Involucrarse románticamente con el marido de otra mujer, es un viaje que siempre se inicia con los máximos niveles de éxtasis, y que casi siempre termina en un deprimente abismo. Quizá visualizar cruda, desnuda, completa y detenidamente el paquete que estás a punto de comprar (más que escuchar un simple “no lo hagas”), sea la diferencia entre ser la amante… y no serlo.
Esperamos por tus comentarios.
Idea original tomada de:
Houghton, Kristen
https://www.huffingtonpost.com
Adaptación: Editor NuevaMente – Síguenos en @nuevamenteTv